Aunque la depresión debe ser diagnosticada por un profesional, existen una serie de síntomas que te podrían indicar que es momento de buscar ayuda. Un sentimiento persistente de tristeza, pérdida de interés, irritabilidad, frustración o ira. La sensación de inutilidad o culpa excesiva también es un posible indicativo, así como la baja autoestima, la ansiedad... En ocasiones, la depresión también puede acarrear síntomas físicos (fatiga, cambios de peso, problemas para dormir...) o cambios en el comportamiento, como aislamiento social, abandono de responsabilidades, falta de higiene personal...