El acoso escolar, o bullying, no es un problema pasajero: es una forma de maltrato continuado con el potencial de afectar gravemente a la salud emocional y al desarrollo de un niño. Lo más difícil es que muchas veces se oculta, por miedo, vergüenza o culpa. ¿Quieres la mejor información para afrontar un posible caso? Te la damos a continuación desde Emociónate, tu centro de psicología en Vigo.
Señales de alerta en la conducta
El primer indicio de acoso escolar suele ser un cambio repentino en el comportamiento. Un niño que antes disfrutaba de salir con sus amigos puede empezar a aislarse o mostrarse irritable sin motivo aparente. También puede perder interés por actividades que antes le gustaban, rechazar ir al colegio o quejarse con frecuencia de nervios y ansiedad. Estos síntomas emocionales son una llamada de atención.
Cambios físicos y en la rutina
Las señales no siempre son psicológicas. A veces aparecen moratones o cortes sin una explicación clara, objetos personales rotos o desaparecidos, dolores recurrentes de cabeza o estómago. Otros cambios llamativos son las alteraciones en el sueño o la alimentación, como insomnio, pesadillas o pérdida de apetito. No conviene ignorarlos: detrás de todo esto puede haber un problema serio.
El rendimiento escolar como indicador
La caída en las notas, la falta de concentración y la resistencia a asistir a clase son otras pistas importantes. Muchos niños intentan evitar el colegio inventando enfermedades o mostrando un rechazo directo. Son conductas que suelen reflejar que algo ocurre en su entorno escolar.
Cómo actuar ante el acoso escolar
Si sospechas que tu hijo está siendo víctima, lo primero es hablar con él en un entorno de confianza. Escúchale sin juzgar, valida sus emociones y recuérdale que no tiene la culpa.
El siguiente paso es informar al centro educativo. Solicita una reunión con el tutor y la dirección para exponer la situación y exigir la activación del protocolo de acoso escolar, que incluye fases de investigación, intervención y seguimiento del caso.
Evita enfrentarte directamente al acosador o a sus padres: eso solo puede empeorar la situación. La responsabilidad de intervenir recae en los profesionales del colegio y en las medidas establecidas oficialmente.
El papel del apoyo psicológico
Buscar la ayuda de un psicólogo especializado es fundamental en casos de bullying. Y es que el tratamiento terapéutico ayuda al niño a superar la ansiedad, fortalecer su autoestima y recuperar la seguridad en sí mismo. También proporciona a la familia estrategias para acompañarle durante el proceso de recuperación.
Psicología en Vigo frente al acoso escolar
Recuerda que el acoso escolar no se soluciona de un día para otro: requiere seguimiento constante, tanto en el entorno escolar como en casa.
En Emociónate trabajamos cada día con niños, adolescentes y familias que necesitan orientación frente a este tipo de problema, así que en el caso de estar buscando asesoramiento profesional, ponte en contacto con nosotros: nuestros psicólogos de Vigo se pondrán a tu disposición.